Como mi intención no es realizar una tesis sobre lo que podría representar (más allá de sí misma) la imagen donde aparece Salomé, Ree y Niet/(&(!!!, es decir, no utilizar la retórica de la imagen (que es un bello texto por lo demás) u otra teoría semiótica semejante para abordar, desde la perspectiva de otrxs, cualquier objeto, intentaré responder(me) por qué razón me gusta tanto este retrato. Tampoco me interesa profundizar en las implicancias dolorosas que tuvo esta fotografía para los retratados.
Esta imagen, para mí, contiene, en sí misma, la paradoja de la esclavitud y la libertad entendidas dentro de una misma acepción (esto ayudada por la cita de Herme en el libro de Sacher-Masoch). Primero, lo que se me viene a la cabeza al ver al filósofo así, frente a una carreta, dejándose "dominar" por el látigo de Salomé, es que toda sus concepciones machistas se las guardó, en ese momento, en el bolsillo valientemente. Cuesta, si no es por este documento histórico, imaginarse a Nietz/&(!! subyugado por el amor a tal punto de olvidarse de sí mismo y de todos sus prejuicios (aunque él admite en uno de sus textos que es algo más que un aparato de abstracciones). Pero, en el fondo, esa imagen retrata al pensador en el esplendor de su libertad y eso es lo que me causa una admiración irracional, el ver que tras toda la sartalada de preconcepciones acerca de las cosas, acerca de los sentimientos, acerca de la moral, etc., Niet/(&!!! es libre y hace uso de esa libertad, como nunca, frente a esta carreta, bajo la mirada severa de Lou, en esa ficción/dimensión escandalosa que es el amor. Y en esto Herme, tienes toda la razón (que es otro artificio del sistema (junto con los valores) para mantenernxs quietxs!!!)), la libertad no puede ser otra cosa que la esclavitud deseada.
* y aprovechando este arrebato de libertad es que anexo un tema que es de ésos que escuchas tú, bajo las sábanas, pa' callado... =P