"El aguardiente se les acabó mucho antes de lo que habían pensado, eso fue exactamente lo que dijeron al voltear la botella. Por fortuna todavía les quedaban cigarrillos y una paquita de yerba y además tenían toda la noche por delante, sí o no Miriam, todavía podían terminarla de la mejor manera. Caminaron por la Sexta Avenida hacia el centro, fumando despacio y haciendo bulla y molestando a la gente. Un poco más y se arma un lío cuando Mauricio les gritó papitos a unos muchachos que bajaban y como que no les gustó mucho el calificativo porque se devolvieron de una y ya Mauricio se estaba llevando los puños a la cara y estaba dando salticos de boxeador aficionado cuando intervino Miriam. No vayan a peliar por eso no sian pendejos, y todo arreglado, cada uno por su rumbo, mirándose como diciendo vos y yo nos volvemos a encontrar y allí si no va a haber nadie pa defenderte, nada más espérate.
Lo que no te he contado todavía es que le dio por empelotarse para bañarse en la Fuente de los Bomberos, allí donde los gamines se cagan y se la volean hasta debajo del agua, aguantando la respiración y todo..."
Fragmento de "De arriba abajo de izquierda derecha", Andrés Caicedo.
*Lo de la fórmula de infancia, ésa de ir dejando fragmentos para seducir a la curiosidad que finalmente continuará con la historia sólo si eres un gato (y dejas besar tu patita)
)---->Cerrando los dos ojos!
"...Mejor ni contar, tú sí ganas revoltosa,
tú sí ganas revoltosa.." (Sr. Chinarro)