y no opongo resistencia
ante esos relojes fatigados
en huelga
de minuteros caídos
segunderos sentados en la orilla de la máquina
y horarios de brazos y piernas cruzadas
preguntándose por qué has perdido dos buses
ese animal docilizado a base de mecanismos
en sincronía
se despeina
animal salvaje a campo traviesa
el tiempo
tantos años a cuestas tanta rigurosidad inscrita
en esa invención cotidiana que a ratos decimos "perder"
como si alguna vez se ganara
tiempo
como esa vez que te dije que el reloj ese antiguo
me gustaba
porque había capturado al tiempo en el 12
saltando sobre la medianoche de algún año olvidado
negándose a avanzar siquiera a cambio de cuerda
porque no sólo de cuerda vive el reloj!
toda la máquina se niega a seguir avanzando hacia la muerte
que le acecha a la vuelta del segundo
detiene el aliento por si la engaña
quedándose detenido
es que muere
habría que aprender a contar en posición invertida
ir desandando los segundos
destejiendo los minutos
y descarrilando las horas
de esa máquina
cambiarle la vía
tomarle el pelo
un momento
como un siglo
de números accidentados
en el reloj
no puede perderse el tiempo
porque va dejando esa babita plateada a su paso
lento pero permanente
se va enroscando sobre sí mismo
en espiral continente
de todo sueño de todo olvido de todo llanto
de toda promesa de toda palabra y todo silencio
toda vida
migra
de un reloj a otro
a vuelo de pájaro.
mi tiempo es un tiempo otro
por eso suelo descubrirme cantando
fuera de las pistas
en continuo eco de algo remoto
con esa parafonía
desafinada
y medio perdida
en tanta arena.
...nunca he sabido qué hacer con tanta arena...
Tiempo1
Tiempo 2
