"Cierta vez me regalaron un pijama color rojo fuego. No me gustó por su color penetrante.
Kokoschka me lo quitó y desde ese día lo usó siempre dentro del 'atelier'. Así recibía a sus visitantes horrorizados y permanecía más tiempo delante del espejo que delante del caballete"
Kokoschka se pasea por la habitación
poseído por su piyama rojo
encendiendo
una luz azul y apagando una roja
alternadamente
a su paso
cabalga sobre un caballo azul
enloquecido de celos
insultándolo todo
desde ese piyama rojo de ella
de ira de fuego
transita por paisajes
por mujeres
permanece en ella sobre el caballo
al viento el pelo encendido
lo insulta todo en rojo
lo bendice en amarillo
desde su pincel ardiente se dibuja
con su piyama rojo
con los pies alados
con el corazón roto
y el alma colgando de un hilo
en su bolsillo
...y frente a este cuadro
asalta la duda razonable de siempre
y no opongo resistencia alguna
nunca