miércoles, 29 de mayo de 2013

Alicia tras el espejo o la reina de corazones

Será mucho pedir que le corten la cabeza se pregunta Alicia tras el espejo, donde es ella y la reina de corazones, sin un corazón y de mentira, sin las rosas rojas desangrándose en su jardín, trenzándole el pecho de espinas, una pobre reina que ha perdido la baraja, que ha perdido la mano en un juego por estar escuchando a Satie, no se puede ganar escuchando a Satie-afirma Alicia-, y un piano se descarrila a lo lejos, doblando la esquina del pentagrama mientras, nuestra reina se oculta en la blancura de la hoja, afilada y escurridiza como siempre, esta reina coronada de dudas se inclina ante el espejo y le sonríe profesionalmente por si las dudas, piensa, que no se note pobreza! y se debate entre espejos presa de pánico escénico, a ella le encanta la tragedia-afirma Alicia- sonriendo profesionalmente, sonríe pero le encanta la tragedia del reflejo, de esa escena imitada, la misma puesta en escena de siempre, ésa en la que termina sentada en el baño de un bar con un hilito de vida, sola y triste, adjetivos que se asocian a la misma puesta en escena anterior, sola y perdida frente al espejo, triste y cubriéndole la boca de besos a la reina de corazones equivocada.