“Del pene brotan dos ríos –tu piel es un mapa:–: uno, impetuoso, asciende por el lado derecho del cuerpo, ronco, arrastrando arena –te cubro de yeso, con tinta negra y un pincel finísimo te dibujo, ascendiendo por el lado derecho, en un torrente que con mi respiración crece, engarzadas una en las otras, las consonantes;–; el otro, manso, claro, sube por el costado izquierdo, lentas espirales verdes, algas en los meandros, rumor de polen cayendo, transparencia –te dibujo las vocales.
El centro de tu cuerpo:
seis corolas,
seis nudos,
seis parejas templando.
El semen retenido:
sílabas que se anudan:
ajorcas los tobillos,
letras las rodillas,
sonidos las muñecas,
mantras el cuello.
El semen retenido:
serpiente que se enrosca y asciende: cascabe-
les entre las bisagras de las vértebras alrede-
dor de los huesos aros de escamas y piel
luciente: aceitados cartílagos se deslizan, ci-
ñen la médula.
Loto que estalla en lo alto del cráneo. Pensa-
miento en blanco.
Una línea negra limita la figura,
tres canales la surcan
que interrumpen flores
el cuerpo
tres ejes
letras los pétalos".
Cobra, Severo Sarduy