Cabeza: tengo ganas de juntar los hemisferios
Tengo ganas de desordenar el mapa
Tengo ganas de jugarle chueco al reloj
Tengo ganas de enviarte flores blancas
Tengo ganas de dormir durante mucha arena más
Tengo ganas de poner el vinilo de esa tarde
Tengo ganas de haber tenido el pelo seco
Tengo ganas de volverme vieja
Tengo ganas de volverme loca
Tengo ganas de hacerme un par de trenzas a lo Kahlo
Tengo ganas de hacer un collage
Tengo ganas de volverme gata
Tengo ganas de tus manos
Tengo ganas de nuestros paseos
Tengo ganas de que quieras verme
Tengo ganas de imaginarte
Tengo ganas de volver a viajar
Tengo ganas de escribir pero no esto
Tengo ganas de tener diez años y sentarme bajo el parrón de la casa de mis abuelos y quedarme mirando el cielo por mucho tiempo tan entretenida con las nubes tan entretenida con sus formas tan ojiabierta de que parezcan animales tan ojipefacta de que una nube galope tan completa a través de tanto cielo y de que todo me parezca tanto de una inmensidad de un absurdo que no me cabe de una belleza inadjetivable de una infancia inexistente.