jueves, 31 de enero de 2013

Madrid

La ciudad no se cansa de parirnos a las calles, a los autos, a las tiendas, a los cines, a las bibliotecas, a los monumentos, a los parques, a los bares, a los bares, a los bares de Malasaña, calle bella, madre de las calles y los balcones por los que nos descolgamos día a día sin otra excusa que nacer otra vez, desde ti, desde estos edificios en los que nos contienes por las noches, estos úteros de concreto donde volvemos por ese cordón de miguitas que nos une, ciudad y persona, Manuela y eliza y tu plaza de perros que no me deja ponerme triste por más que quiera...