lunes, 6 de agosto de 2012

Público

                                                        A G.C, el de la piragua

Me dijiste, a la pasada,
que te recordaba a las heroínas de Ridley Scott
que algo a Remedios "la bella"
yo reí y te dije que probablemente ascendería en cuerpo y alma
pero que no era bella

bello tú

Apenas recordaría tu nombre
si no fuera por esa cumbia que insististe en cantar para venderte mejor
esa noche
en el sillón de ese desconocido con poca oportunidad de volverse conocido
en el frío de ese departamento frío
a quemar

te manejabas en el negocio

Nos quedó pendiendo esa mañana
en café
cerca del metro
en otra vida


Hoy, apenas acordándome de tu nombre,
me llamó para contarme de qué porte lo tenías...

Es lamentable
Tuviste una bonita mirada desde el vagón 
que me supo a ese café
a esa mañana
pendiente
de la ventana del metro