Desde la plataforma del deseo
nos lanzamos en s
a
l
t
o
s
de superficie
sobre espejos f r a g m e n t a d o s
que multiplican nuestros cuerpos
nuestros saltos estirados
nuestros giros coordinados
en prosa y en verso
(a gusto del consumidor)
damos el salto mortal hacia el infinito.