miércoles, 27 de febrero de 2013

Estación Central


 Tristes caminan los días
Cabeza gacha
Los días reptan como serpentinas rotas
Por el suelo el día de fiesta
Bebiendo para olvidar
Y transitan pavimentos de calles                        de  ciudad
Persiguiéndose la cola
a veces se la pisan
Pero su esencia de lagartijas
Les repone una nueva cola en su
origen
No vienen de parte alguna y a ninguna parte van
Los días infatigables en la ciudad
Todo muere sin comunicársele a todos
Por lo que no se llora
Y las lágrimas que se debieron llorar
Permanecen dentro de ese útero de cristal
Sin nacer
Mientras un imbunche de lágrimas crece
Alimentándose de fatiga y dolor
De los días adornados con
siempre vivas
Cuyos restos nunca                        nunca descansan en paz
Siempre oliéndose las colas
Procesión de días de lagartijas de colas
De serpentinas
Procesión de lágrimas por la ciudad
De humores de vidrio
Acunados en el regazo de siempre vivas
Los imbunches en días de verano
Beben las lágrimas del ojo
Que nadan en la piscina pupilar
Boca arriba  y de lado  y estilo mariposa y marsupial
Y boca abajo se ahogan saltando como peces

La fábrica de días no admite huelga
Ni de brazos caídos ni de colas cortadas
Ni de alas partidas o mojadas
Se fabrican como modelos en serie
Soles de días nublados parciales
Chubasqueados los días tirados con balde
Tristezas chorreadas contentos parciales
Angustias en serie amores fugaces con coitos fugaces
Como estrellas
orgasmos precoces decepciones
finales
de día con noches implacablemente noche
Fría y siempre sola
sin pierna

Los días se persiguen la cola como extasiados cometas
Queriendo fornicar por el infinito
Para una noche luna
Un día gato
Y por el bosque ronroneando gatos de luna
En orgía
A los capullos de día ya le crecen alas
Que ponen a prueba en vuelos amateur
Yendo a posarse sobre ardientes flores que se abren
Qué esperan

(Y los días se van volando decía hace un rato
La señora del negocio de la esquina
Ya casi es navidad vocifera con insistencia
El árbol de mentira en la Alameda
Al que le crecen ramas de mentira
Guirnaldas y bolas
Y hasta nieve de mentira le brota
como flor postiza
de primavera de guía turística al árbol de las Delicias)

Los días se proyectan en imágenes de noches
En la pantalla celestial
Las proyecciones de la noche siempre son sombras
O nubes en el ojo o gatunas siluetas                       
O susurros ardientes de murallas indiscretas
Que desvelan a las solas que escuchan
Y cuyas huellas son violetas a la luz del día
Que le pisa la cola a la noche que le huele la cola al día
¡Combate de colas de lagartijas!

Los días se asumen días sólo sí las noches se asumen solas
Como muro de los lamentos ladrillado de acuosas penas
El grito de júbilo del día salta para estrellarse
En una pared del confesionario de la noche
Que siempre es luna para el gato malogrado
Que siempre es triste para las almas en pena
Que asoman sus ojitos por las grietas de las murallas de la noche

Procesión de gatos enfiestados pasan los días
Y enlutadas lunas les maullan: ¡orgía!
Estamos aburridas de ser siempre lunas
Siempre muertas
Siempre leche y madres y caseras
Queremos bebernos esos días a cucharadas
O a goteras o a cascadas
como sea
Ser día y ser noche
mandar cuesta abajo su altar
Ya es hora siempre es hora
Minuto siempre segundo en el reloj
Enfilando los días como rayitas huidizas
En el horizonte del tiempo naufragan
Polillas chamuscadas quemadas
Por el Sol

martes, 26 de febrero de 2013

Goteras


Llueve.
Las llaves del cielo no dan tregua.
En mi casa
Los niños asustados se esconden
En cajas de zapatos bajo mi cama
Y espían cada gota que
C
A
E
Dentro de la olla.
Los gatos por el techo
Abandonan la casa.
Arañitas de agua descienden desde el cielo
Cascadas de arañitas caen en las ollas
Que brotan en el suelo
Arañitas de agua corriendo por los techos
Con los gatos de agua
                                                                                                    huyendo.
Cesa la lluvia.
Los niños abandonan las cajas
De zapatos bajo mi cama.
Las ollas se rescatan del agua
Para la cena
Los gatos descienden del cielo
Como arañas corren por los techos
Los niños jugando a ser goteras.

domingo, 24 de febrero de 2013

Acuarios



Un escalar observa lo que hay más allá del cristal
de las piedrecitas del fondo
de las plantas compradas en la tienda de siempre
del castillo plástico donde juega a veces
de los corales y troncos
de los peces que nadan junto a él
que van configurando en conjunto
su realidad espacial
en la que a veces es de noche
y de pronto amanece en manos de un tubo fluorescente
que está encargado de indicar las horas de sueño
de los peces
las horas de los rituales amorosos
las horas de la comida y de ayuno
El la observa mientras se desplaza de un lado a otro
 se detiene a veces a mirar a una que lo observa del otro lado del cristal
a una que transita de un lado a otro
entre sillas y mesas
entre sillones y lamparas
entre flores de plastico que germinan dentro de un florero de cristal
entre otros semejantes
que van configurando en conjunto
su realidad espacial
en su acuario de concreto

jueves, 21 de febrero de 2013

Sillón azul

Nunca estuvimos
tan separa
                      dos
ni el sillón azul nos logró juntar
Perdidamente no se trataba sólo de continentes
ni del Atlántico entre tu tú y mi yo
estuvimos desde siempre entre nosotros
pareciera que sólo tu llanto
nos citara cada cierto invierno
ya sin máscaras
sin nuestros trajes de súper héroes
en el sillón azul
pero ahora fue la silla y la cama entre nosotros
ojalá sólo tuvieras el sillón azul
ojalá sólo tuvieras el sillón azul
ojalá sólo tuvieras el sillón azul
digo cerrando los ojos y golpeando mis zapatos azules

viernes, 15 de febrero de 2013

I love a man in uniform*

Cuando él, vestía de uniforme militar sus 18 años, la vio pasar por la vereda del frente de la calle San Martín y luego cruzar con paso travieso la calle Compañía, decidió seguirla sin tener claro el por qué. En la medida que se iba acercando a ella, el curso de sus decisiones era caótico a borbotones. Primero decidió  que ella sería su novia. Luego que, al cabo de un año, sería su esposa. Pensó que ninguna otra podría ser mejor su esposa que ella. Esto por lo pequeño de sus pies y su prisa por la vida ¡Qué delicia apreciar la gracia con que surcaba Santiago Centro con ligereza y despreocupación! Tendrían tres hijos. La primera sería niña y se parecería a ella, sobre todo a sus pies y a su rostro, algo deslavado, algo infantil; tendría que ir con la tranquilidad que circuló su madre por las calles del centro aquel día. Nadie diría que iba atrasada al colegio en unos 15 minutos y que, en la medida que caminaba, intentaba dar con la excusa perfecta para el inspector, que ya ni siquiera se molestaba en escucharla pues le extendía el pase sin reparar en ella ni en su voz. El caso es que nunca le gustó estudiar y por ello debió terminar la enseñanza básica en una escuela nocturna. A sus 16 años era eso y casarse con cualquiera que vistiera uniforme militar. Creía que todos los uniformes militares eran buenos, que todos la protegerían, pese a toda la historia en contra. Nadie malo podría vestir uniforme...
Al cruzar San Martín con Compañía notó que por la vereda del frente caminaba un joven uniformado. No fue de su total gusto. Nunca le atrajeron las personas que usaban anteojos. Le parecían aburridas ya sólo de verles. Pero éste era de paso ágil y decidido. Se preguntó dónde iría tan rápido. Le gustó su prisa.
Cuando él decidió cruzar la vereda y preguntarle la hora y ella, además de responder "son las siete y quince minutos",  agregó que salía de la escuela a las 10 pm, comenzaba mi vida.

*Gang of four

martes, 5 de febrero de 2013

La canción del barco


Come sail your ships around me
And burn your bridges down
We make a little history, baby
Every time you come around
Come loose your dogs upon me
And let your hair hang down
You are a little mystery to me
Every time you come around
We talk about it all night long
We define our moral ground
But when I crawl into your arms
Everything comes tumbling down
Come sail your ships around me
And burn your bridges down
We make a little history, baby
Every time you come around
Your face has fallen sad now
For you know the time is nigh
When I must remove your wings
And you, you must try to fly
Come sail your ships around me
And burn your bridges down
We make a little history, baby
Every time you come around
Come loose your dogs upon me
And let your hair hang down
You are a little mystery to me
Every time you come around
Come sail your ships around me
And burn your bridges down
We make a little history, baby
Every time you come around

The ship song, Nick Cave