miércoles, 21 de mayo de 2014

La gramática de las olas II

I

El mar sólo se despliega en presencia del viento. Un mar en calma está mudo. Un mar a oscuras no existe en ningún horizonte. El mar sólo vive en presencia del faro
de ese ojo incendiario y altivo
que deja caer su mirada en forma vertical.
Nada es más lineal que la mirada de un faro.
Bajo su mirada nace el mar
y la noche arde
ante el ojo de fuego.

II

La mecánica de las olas, en su rugosidad, delata al viento. El viento registra su tráfico sobre esta superficie líquida y
dócil.
Cuando se levanta el viento
todo viento es oleaje
todo el mar es el viento
soberano.

III

El ojo intermitente descifra,en su intermitencia, todo mar dividido. Su mirada de bisturí viene a cortar el cuerpo salino
exacto.
Todo faro tiene un filo matemático.
Todo rastro del viento excede la hoja.
Todo el mar desborda  el campo visual de cualquier ojo.
Todo el mar come de la mano del viento.

IV


El mar es un cuerpo sin tiempo. El viento es un cuerpo sin forma. Juntos son  perfectos.

V

Amanece y el ojo se apaga y toda su vida queda atrapada dentro de una esfera de cristal y muere oscuro.

VI


A veces el mar en calma se parece mucho al silencio.