viernes, 28 de diciembre de 2012

En los postes de la memoria

en el cable del tendido eléctrico
mil pájaros forman filas
en un equilibrio sostenido a fuerza de voluntad
se aferran las patas en un equilibrio
sostenido
musical
se tienden al sol entre poste y poste
mil pájaros capturados por el cable
de la memoria
tienden al sol -lo sé-
tienden a la nube que corona las cabezas
que pueblan el ojo
en blanco
ya
la fuerza de voluntad no alcanza
para sostener-los recuerdos
para fijar una memoria herida
que tiende a la nube al olvido al blanco
en cada pájaro cada recuerdo que se suspende en el cable
entre poste y poste
cae a tierra - como si quedara tierra
al asfalto
cae sin libertad atravesado por esa herida
en cada recuerdo

por qué tenías que herirme la memoria- trinan en el final
porque la memoria me duele tanto como el olvido
cuando se remueven los postes cuesta mantener los pájaros a salvo
y la fuerza de voluntad flaquea en los cables y en las patas
y la memoria herida va yéndose a pique recuerdo a recuerdo
estrellado contra la herida que no cierra nunca
como si no bastara el olvido para sanar

domingo, 23 de diciembre de 2012

A La Carnicería Punk


De carne colectiva


“El cuerpo es un colectivo:
diapositiva estructurada en la matriz de las
neuronas.
El cuerpo es paisaje de la mente

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/////////ZONA DE SIGNOS/////////
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Alexis Figueroa

Camus supo que el sentido no existía per se, que se trataba de una construcción y que esta construcción depende de nuestras motivaciones, de nuestras voluntades. Creyó que un sentido válido, para dedicar nuestra existencia a su construcción, eran los proyectos comunes. La unión de voluntades en pos de un objetivo común que conllevara un bienestar colectivo. La entrega total a este proyecto colectivo permitiría una especie de comunión de voluntades, le haría la guerra, desde la colectividad, al individualismo de su siglo (por ello, creo, es importante relacionar el pensamiento que expone el autor en su diario de trabajo “Carnets” con lo que ocurre en “La Peste”, por ejemplo).
Por eso La Carnicería Punk. La escritura suele ser un ejercicio solitario que se realiza en las islas/cuartos de nuestras ciudades. La Carnicería Punk viene a ser, a esa imagen, una isla/cuarto compartida en la que estas voces se comunican, ya menos solitarias, más escuchadas y sobre todo involucradas,  pero nunca un taller. Un taller siempre me supo a un espacio en el que las escrituras permanecen recorriendo cuerpos paralelos, sin llegar nunca a conformar un cuerpo, coexistiendo de manera circunstancial y permanente en ese espacio y ese tiempo. Formar parte de La Carnicería implica involucrarte con la escritura del otro (escribirte y escribirlo y dejarte escribir) en su proceso escritural, en su lectura, en la crítica, sin un abandono de las voces “propias”, pero sí sabiéndose parte de un proceso de transmigración dentro de ese cuarto de paredes blancas, que en otro tiempo reunió a personas también, aunque en torno a un elemento distinto del escribir. De todos modos, fue siempre un espacio para la carne, antes transable y hoy autogestionada, independiente. Desde hace 5 años somos carne rebelada y emancipada. Esa mutación de carnicería a Carnicería Punk, esa resignificación de 5 años repartida en distintas manos, ese caleidoscopio de voces y de ecos de voces resuenan en tu propia boca ganándole terreno al individualismo en esa batalla de palabras y silencios.


martes, 18 de diciembre de 2012

Ejercicio 6

Desde un silencio artificial
como esta máquina que ofrece letras
y lenguajes
tan plásticos como un silencio
que nos habitó la lengua y la mano
de modo imperativo sin conjugaciones en primera plural
un silencio de punto final por escribirse
pero por otras bocas menos cobardes
que sabrán manejar las palabras
con un malabarismo sintéticamente perfecto
sin nuestros ripios de aprendices de siempre
-que nunca aprendimos a escribir, lo disparo en primera y plural-

Fuimos avezados en el silencio
editando sustantivos  descalificando adjetivos
desapareciendo verbos y emancipando todo de complementos innecesarios
Tú callaste
Ella pasó
Nosotros colgamos las plumas
Ustedes se la piensan
Ellos permanecen en la clandestinidad suspendidos de dudas

Desde un silencio artificial
nos escribimos hacia dentro
tatuándonos de palabras los sistemas